Foto: Diario La República |
por Alonso Nuñez del Prado*
La paupérrima situación de la educación en el Perú y el reciente debate sobre la nueva Ley universitaria invitan a reflexionar sobre los objetivos que se quiere conseguir con las reformas. Es importante saber a dónde se quiere llegar para decidir cuáles son los pasos necesarios para lograrlo. Creo que el ámbito es muy amplio pero hay algunas ideas que considero importante tener en cuenta.
Desde la educación primaria, pero especialmente en la secundaria, hay que desarrollar capacidad crítica. Educar no es llenar de conocimientos al alumno para que sea capaz de responder exitosamente en un examen sobre éstos, sino darle instrumentos para afrontar los problemas de la vida que, ciertamente, pasan también por cierto nivel de conocimiento. Es sustancial tener presente que la capacidad crítica tiene siempre que empezar por uno mismo, ya que de lo contrario seguiremos encontrando personas con gran capacidad de análisis de las situaciones externas, pero incapaces de ordenar su propia vida.
Algo que no deberíamos olvidar es que el objetivo que hay que perseguir en la educación debe ser la sabiduría entendida como la capacidad de enfrentar los problemas vitales. Así, podemos encontrar a una matrona, a quien la mayoría consideraría ignorante, pero con una sapiencia extraordinaria para vivir y para aconsejar a las personas de su entorno.